Crean el “Cluster Eólico Argentino”

Los “clusters” son espacios de cooperación organizada entre empresas e instituciones de un mismo sector productivo. El recién creado Clúster Eólico ya cuenta con 29 empresas nacionales vinculadas a la energía del viento. Uno de sus objetivos es lograr —con equipamiento argentino— una producción anual de1.000 Mw hacia 2020.

En materia de energía eólica, nadie puede negar que Argentina es una nación afortunada: la potencia y persistencia de los vientos en ciertas zonas del país son óptimas para la generación de esta energía limpia y renovable. Pero a eso se le suma una importante capacidad tecnológica y humana que ha permitido el desarrollo de equipos nacionales de gran potencia.

Sobre estas dos premisas, la Cámara de Industriales de Proyectos e Ingeniería de Bienes de Capital de la República Argentina (CIPIBIC) tuvo la iniciativa de crear el Cluster Eólico Argentino (CAE), cuyo objetivo principal es promover la integración y el fortalecimiento de empresas e instituciones que participan de la cadena de valor del sector de la energía eólica en el país.

En diálogo con TELAM, el ingeniero Rubén Fabrizio, director ejecutivo de la CIPIBIC, explicó que la idea de conformar un cluster eólico surgió hace varios meses ante la “gran cantidad de empresas vinculadas a la cuestión de la energía eólica que hay en el país. Entonces, viendo las perspectivas y las posibilidades de crecimiento de este tipo de tecnología en la Argentina, se decidió consolidarlo y se le dio esta denominación de ‘cluster’ para poder empezar a actuar en conjunto y con un conocimiento específico”, afirmó Fabrizio.

El Cluster Eólico Argentino cuenta actualmente con 29 empresas asociadas, aunque “continuamente se van sumando nuevos integrantes”, indicó director ejecutivo de la CIPIBIC. Además, agregó que se trata de “empresas presentes en toda la cadena de valor, desde firmas que desarrollan la tecnología eólica, que básicamente son tres en Argentina, hasta las que fabrican las torres, los transformadores, los cables, las resinas y otro equipos diversos que se utilizan en un parque eólico”.

Si bien en el país ya hay parques eólicos desarrollados a partir de equipamiento local, uno de los objetivos básicos del cluster es que “los próximos parques que se construyan, se realicen con tecnología argentina y con trabajo nacional. La aspiración que tenemos es que no pase lo que sucedió en el Parque de Rawson, que se hizo con un bajísimo porcentaje de productos nacionales. La idea es que esto sea sólo una excepción y no la norma”, enfatizó Fabrizio.

El Parque Eólico Rawson fue inaugurado en septiembre en el marcó del Programa GENREN que lanzó ENARSA en 2009. El parque tiene una potencia de 40 Megawatts, “pero todavía faltan inaugurar 750 Mw más. Así que en los próximos dos años se van a desarrollar unos cuantos parques y nuestro objetivo es que esos parques, muchos de los cuales no tienen previsto incorporar equipamiento fabricado en Argentina, cambien esa decisión”, sostuvo Fabrizio.

Por otra parte, aseguró que “la industria nacional tiene la toda la tecnología necesaria para el desarrollo de los aerogeneradores. Brasil, por ejemplo, tiene un gran desarrollo de la energía eólica pero no tiene la tecnología. Incluso, hay empresas argentinas instaladas allá haciendo desarrollo tecnológico. Esa es una gran ventaja que tiene nuestro país porque tenemos el recurso natural y también el recurso tecnológico propio”, explico el ejecutivo de la CIPIBIC.

De aquí se desprende otros de los objetivos del Clúster Eólico: aunque ya hay algunas empresas del clúster que exportan sus productos, el desafío es transformar a la Argentina en un país exportador de componentes, equipamientos y desarrollos tecnológicos del área eólica. Con respecto a los objetivos a largo plazo, Fabricio explicó que “en consonancia con el Plan Industrial 2020, aspiramos a la generación de 1.000 MW eólicos de producción nacional anual hacia el 2020”.

Finalmente, Fabrizio concluyó que desde el CEA se considera a “la energía eólica como una de las energías renovables que necesariamente van a permitir diversificar la matriz energética argentina, que está absolutamente desbalanceada hacia los hidrocarburos. Esta es una política de estado general que nosotros acompañamos. Pero a nosotros no nos interesa que solamente se genere energía eólica, sino que se genere energía eólica con tecnología desarrollada en Argentina y con empleo nacional. Esa es la ecuación a la que nosotros aspiramos. No es sólo la mejora en la matriz energética, sino que la mejora de esa matriz se produzca con un impacto en el empleo y el desarrollo tecnológico nacional”, reflexionó.

Más sobre: Ciencia y Tecnología.