Sin pretensiones ni lujos, se gasta unos $1.200 al mes en almacén

Un grupo de amas de casa propuso 7 menúes para la semana con desayunos y meriendas. Las compras se realizaron en comercios de Solidaridad, San Martín al 2000 y Tres Cerritos. Dejaron afuera la cena.

El lunes pasado el precio del tomate replanteaba el almuerzo, pero a medida que pasó la semana bajó unos centavos. Sumar, multiplicar y pensar. Las cuentas se hacen a diario en los hogares. Y a los comercios barriales se destina gran parte del dinero.

Alrededor de $300 por semana es el gasto en verdulería, panadería y carnicería, para una familia promedio, según un relevamiento. Es decir que al mes se necesitan más de $1.200, sin tener en cuenta otros productos que no se compran día a día, como aceite, azúcar, sal, caldos, dulce de leche.

Un grupo de amas de casa de barrio Solidaridad, en la zona sudeste capitalina, propuso siete menúes para el mediodía. Además, se agregó pan francés, tortillas y leche o yogur para el desayuno y merienda. Decidieron no incorporar la cena porque -coincidieron- en varias casas ya no se come de noche u optan por lo que sobró del almuerzo. Tampoco influyeron calorías ni productos light.

Arroz con pollo, milanesas con ensalada, pizza casera, puchero con verduras, papas con queso, guiso de fideos y las infaltables empanadas fueron las preparaciones que se eligieron. Se acompañó con un jugo en polvo y un postre por jornada (bananas, naranjas, manzana, pera, flan, gelatina por 2 días).

El tradicional asado se convirtió en una preparación “gourmet”, por el precio. Para seis personas (medio kilo cada una), y ajustando el paladar, se necesitan cerca de $100. Conclusión: puede aumentar un 33% el valor de las compras semanales. Yanina Avendaño, vecina de Solidaridad, comentó a este diario que sólo come carne a la parrilla cuando visita a su suegro. “Con lo que cuesta cada vez comemos menos”, reconoció. Gabriela Verazay da el mismo panorama.

Barrio por barrio

En Solidaridad los siete almuerzos, desayunos y meriendas costaron $294,9. Las misas opciones se tuvieron en cuenta en otros tres puntos de la capital salteña: en Tres Cerritos el resultado fue de $369,45; en avenida San Martín, entre 2.000 y 2.400, $294,60; y en el barrio Aráoz, $306,70.

Algunos ejemplos resultan contundentes. Mientras que para adquirir dos kilo de pollo en Solidaridad se necesitan $16, en Tres Cerritos hacen falta $24. En cambio, el sachet de leche de un litro cuesta $3,50 en las cuatro zonas.

“La plata no alcanza. Entre carnicería, panadería y almacén gastás entre $30 y $50. No te llevas nada de más. Lo justo y necesario”, señalaron Yanina y Gabriela.

Mientras que el INDEC anunció una inflación del 0,7% para septiembre, y un acumulado de 8,3% en los últimos nueve meses, y los estudios privados duplican esas cifras, es incuestionable el valor de la canasta básica que sienten los bolsillos de las amas de casa y otros trabajadores.

Ayer, Día de la Madre, el aroma a empanada se desprendía de varias casas. Cuando las vecinas optaron por esa típica comida gastaron $59,35 en Solidaridad; $61, 15 en San Martín al 2.000; $61,45 en barrio Aráoz y $70,60 en Tres Cerritos.

Y eso no es todo. Falta aceite para fritar o para las ensaladas, sal y otros ingredientes. Por eso, se elaboró una lista de productos básicos que básicamente alcanzan para dos semanas. En un supermercado de la zona sur costó cerca de $50. En el changuito se colocaron té, yerba, sal, aceite de girasol, tres paquetes de galletas saladas. Así, el salario mínimo actual ($1.700) queda muy ajustado ya que para sobrevivir en la ciudad aún faltan productos de limpieza, transporte, vestimenta y otros gastos.

“La gente deambula”

“Desde el frigorífico te ponen un precio y te advierten que mañana sube tal y tal corte”. El malestar de los carniceros se expresa en las palabras de Loreto Peñalba.

El comerciante, de avenida San Martín al 2.400, comentó que la gente “deambula” en búsqueda de ofertas. “Vienen, preguntan precios, se van a ver en otra carnicería y regresan. De aquí para allá, durante toda la mañana”, graficó.

Este año la carne vacuna duplicó su costo y dejó de ser favorita en las mesa de los salteños. Ya se sintió una fuerte caída en las ventas del sector cárnico de todo el país.

El fiado, prehistórico “Sólo fío a persona de noventa años que se presente con su abuela”, “Hoy no fío, mañana sí”. Estos carteles forman parte del folclore de los comercios barriales. Si bien, vendedores y clientes se conocen demasiado, los tantos quedan bien separados. “En estos tiempos, hay que cuidar el negocio”, sostuvieron.

Una comerciante del barrio Aráoz admitió que la libreta de fiado “es parte de la prehistoria”. Casi nadie se quiere arriesgar. Además, durante el mes, los precios suben y para evitar discusiones por los números, el cuadernillo dejó de utilizarse, sostuvieron otros vendedores.

Caída en supermercados

“Yo voy poco al super. La mayor parte de las cosas las compro en el barrio. Cuando voy, a veces encuentro diferencias, pero no varía demasiado. Además, tenés que gastar en colectivo o remis”, dijo una vecina de Solidaridad. Las ventas en los supermercados marcan una situación desfavorable.

Según el informe de coyuntura de Salta de septiembre, que realiza el IERAL de la Fundación Mediterránea, el “volumen de ventas por metro cuadrado en supermercados de la provincia en términos reales se mantiene en terreno negativo durante el 2010. Es así que para el primer y segundo trimestre ya se llevan registradas disminuciones interanuales del 6% y 9% respectivamente (comparando con el mismo período de 2009)”.

Desde la institución que encabeza Félix Piacentini, se informó que sigue la caída en términos reales en los supermercados “a pesar de que las variaciones nominales ascendieron al 15% y 20%”.

“Tal como veníamos advirtiendo, el impacto de la inflación sobre el poder adquisitivo de la gente se está haciendo sentir muy claramente en la provincia‘, indica el informe.

(El Tribuno)

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