Paraje El Rosal: la jubilación del "profe" Aldo Palacios

03/05/2025

Alumnos y la comunidad en general, entre una mezcla de nostalgia y alegría vieron partir al Director Aldo Palacios, quien se jubila y deja la escuela de El Rosal, tras dedicarle 30 años de su vida.

El evento ocurrió el miércoles 30 de abril pasado, el acto fue organizado por directivos de la Escuela 4526 y la comunidad del paraje El Rosal. El maestro Aldo Palacios es considerado una leyenda de los cerros, por su dedicación en la educación de los niños del lugar.

Las actividades se iniciaron con la misa en la capilla “Santa Teresita”, terminada la ceremonia todos los presentes formaron una fila para despedirse y saludar a maestro Aldo Palacios, iniciaron los alumnos y continuaron todos los amigos, y la comunidad, quienes cada uno le brindaron su agradecimiento y su afecto.

Posteriormente en el patio de la Escuela, donde todo ya estaba preparado para vivir una fiesta especial, los alumnos y ex alumnos desarrollaron diferentes bailes folklóricos y cantaron coplas, leyeron poesías y cartas de agradecimiento por tantos años brindados a los niños y a la comunidad.

En la oportunidad el Instituto de Investigaciones en Energía no Convencional (INENCO), dependiente del CONICET, le entregó una placa por la valiosa colaboración en los trabajos de investigación de esa Institución.

En el mismo sentido, la Fundación Alfarcito le entregó el libro “Los Sueños del Padre Chifri - 25 años de inspiración en Salta”, como reconocimiento por el trabajo realizado junto al Padre Chifri, la enseñanza brindada a los niños y el trabajo con la comunidad.

Más tarde disfrutaron de un almuerzo, preparado por la cocinera de la escuela con el apoyo de los ex alumnos y miembros de la comunidad.

Terminado los actos, se hizo entrega de un olivo, al "profe" Aldo y a los alumnos, quienes lo plantaron, quedando como recuerdo de su paso por la escuela.

Aldo Palacios en el paraje "El Rosal"

Llegó en el año 1995, cuando la escuela apenas tenía la dirección, un aula y dos baños.

- Tomaba el último micro del domingo de Salta a San Antonio de los Cobres para bajarse sobre RN 51 en Puerta de Tastil, caminando 25 kilómetros hasta la Escuela, para poder estar presente el lunes y recibir a los alumnos.

- Recibió la colaboración de la comunidad para la construcción del comedor, con el apoyo de la Fundación Santa María de la Quebrada a cargo de la señora Inés Uriburu y el Doctor Julio Roberto Ruiz de Huidobro.

- Efectuó los trámites ante el Gobierno de la provincia de Salta para construir el albergue, un aula y la galería, actividad que se concretó exitosamente.

- Preparó las clases de las diferentes materias y además controlaba la comida de los niños, a quienes les enseñaba a agradecer los alimentos recibidos e interactuar con los demás niños.

- El Padre Chifri se apoyó en él para desarrollar su acción apostólica. En aquellos tiempos la comunidad no contaba con capilla, la fiesta patronal se realizaba en el patio de la escuela. Chifri les propuso construir una capilla, las familias aceptaron. La comunidad donó los ladrillos de adobe, el Padre Chifri consiguió los materiales que no se encontraban en el lugar y con la coordinación del Aldo Palacios se logró construir la capilla Santa Teresita.

- Instaló la FM “de las Nubes” gracias al apoyo de Gabriel Masaglia y el Banco HCBC. La radio funciona en la actualidad y los alumnos leen las noticias más importantes y es escuchada por sus familias mientras trabajan en el campo.

- La Escuela cuenta con 4 hornos solares, dos eran un proyecto de la UNSA. Años más tarde el BID donó los otros 2 hornos y 2 calefones solares para el alojamiento de los alumnos.

- La escuela cuenta con 2 invernaderos, uno fue construido por la UNSA y el otro por la escuela con donaciones de Jean Pierre, quien también apoyó la construcción del Colegio Secundario Alfarcito.

- Logró conectarse por internet con una escuela de Francia y hacer que sus alumnos interactuaran con los niños franceses.

- Fue distinguido con la Bandera de la Paz por parte de la organización “Mil Milenios de Paz” en el Senado de la Nación.

Entre tantas otras obras, sin duda su mayor logro fue la educación de los niños de la comunidad de El Rosal, muchos de ellos ya formaron sus familias, algunos son profesionales, otros trabajan la tierra, pero todos ellos tienen algo en común, el recuerdo y el agradecimiento por su "Profe Aldo".

fuente: fundación Alfarcito

Más sobre: Campo Quijano.

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