El largo camino para desterrar el bloc de notas

Aplicaciones y tecnologías para registrar información al paso

Hace unos días la firma Evernote compró la aplicación Penultimate ( http://evernote-latam.tumblr.com/post/22655049629/evernote-adquiere-la-aplicacion-para-escritura-digital ). Es un programa para iPad, que permite tomar notas manuscritas, hacer diagramas, etcétera.

Con esto, Evernote ( www.evernote.com ) completa una parte importante de su oferta, que es cada vez más vital para muchos usuarios: ser un repositorio universal de recortes, textos cortos, fotos, ideas, notitas, etcétera. Es un ayuda memoria, una versión digital de ese cajón de cosas más o menos inclasificables que queremos tener a mano por necesidad urgente o imprevisibilidad futura.

Anotar cosas en el celular, lo mismo que sacarle fotos a objetos de los que necesitamos un ayuda memoria o enviarnos mensajes a nosotros mismos es una tradición antigua y bien estudiada. La gracia de la nube como fuente de servicios es que ahora es posible tener esa información en una interfaz universal, es decir, la Web.

El programa Evernote tiene una versión para ver desde un navegador común, y también aplicaciones para Android, iOS, BlackBerry, Windows Phone 7, e incluso software para Windows y OS X. No es el único en ofrecer algo así; también están Catch ( https://catch.com ) y Springpad ( http://springpad.com ), ambos para iOS y Android. Los tres tienen versiones sin costo.

A la vez, Evernote y sus competidores también son capaces de editar textos (simples) y, sobre todo, clasificarlos, etiquetarlos y organizarlos de tal forma que esas cápsulas de información puedan encontrarse luego.

Son herramientas elementales para los dispersos, los creativos y los observadores, y en general, mucho más útiles que las aplicaciones de notas que suelen venir en los teléfonos móviles modernos; no porque crear notas allí no sea útil, sino porque suelen quedar ancladas allí.

Y viceversa, claro: cargar notas con la comodidad del teclado de la PC y verlas luego en el móvil.

Un comentario aparte merecen los dispositivos que están apareciendo con un lápiz capacitivo para escribir en pantalla. El Galaxy Note de Samsung fue el que volvió a poner de moda esto. En ambos casos (al igual que con la tableta HTC Flyer, o el LG Vu, entre otros) el lápiz no impide el uso de estos dispositivos a la manera tradicional, pero agrega una función muy instalada entre las personas, el dibujo a mano alzada. Para otros equipos con pantalla capacitiva, como la iPad, hay lapiceras que funcionan de la misma manera. En el caso de la Galaxy Tab de Samsung las herramientas incluidas, por lo que pude ver en Barcelona en el Congreso Mundial de Móviles, son muy buenas, porque permiten digitalizar los trazos, mucho más maleable y más sencilla de compartir; un dibujo se transforma en un diagrama vectorial, reconoce los números y símbolos de una ecuación, etcétera.

Si este tipo de aplicaciones prospera será un gran avance en el camino a desterrar el bloc y la birome como herramienta de registro de datos inconexos; falta todavía resolver el tema del tacto (cómo se siente escribir sobre vidrio respecto de hacerlo sobre el papel), pero es probablemente más una cuestión generacional y de costumbre que una limitación técnica..

Ricardo Sametband | LA NACION

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