Escudero se defiende por el caso de las tierras de La Ciénaga

10/12/2010

La senadora nacional por Salta, Sonia Escudero (Peronismo Federal), quien se viera involucrada en las denuncias por supuestas irregularidades en el proceso de compra venta de las tierras de finca La Ciénaga, aclaró públicamente que el decreto de afectación de las tierras con destino al programa Familia Propietaria, en 1998, “es irreprochable”.


Asimismo, recordó que dejó el Ejecutivo Provincial el 6 de junio de 2001, por lo que “no puede ni debe responder por las irregularidades que pudieran haber sucedido luego de esa fecha”.

“En el contexto de esas denuncias, he sido mencionada en atención al hecho de que en el año 1998 –esto es, cuando se inició el proceso cuestionado-, como Secretaria General del gobierno provincial suscribí, junto con el Ministro de Hacienda Hugo Poma y el Gobernador interino Fernando Zamar, el decreto 1297 que autorizó al Ministerio de Hacienda a adquirir las tierras de referencia”, explicó la senadora.

“Supuestamente, esa intervención importaría una suerte de colaboración en las presuntas irregularidades denunciadas, al punto de que habría quien pretendería solicitar mi desafuero a la Cámara de Senadores de la Nación”, agregó.

“Así las cosas, debo manifestar mi absoluto convencimiento en la conformidad a derecho de mi proceder, como firmante, en mi carácter de Secretaria General del Gobierno de la Provincia de Salta, del mencionado decreto, cuyo artículo 5º, bueno es subrayarlo, establecía, como destino de las hectáreas adquiridas, su afectación al Programa Familia Propietaria”, aseguró la legisladora salteña.

“En otras palabras: desde el punto de vista formal –esto es, desde el punto de vista de mi competencia como Secretaria General del gobierno provincial-, tengo la plena convicción de que el decreto en cuestión es irreprochable; y la idea de afectar las tierras en cuestión al programa Familia Propietaria –diseñado, como es sabido, para permitir a los salteños más humildes la posibilidad de acceder a la vivienda propia-, me parecía y me sigue pareciendo una idea fundamental, expresión de una política habitacional auténticamente democrática”, afirmó Escudero.

“Ahora bien –sostuvo- quienes promueven estas denuncias deberían tener en cuenta, al menos en lo que a mi persona se refiere, que dejé mi función como Secretaria General del gobierno provincial el 6 de junio del año 2001, cuando me postulé para representar a Salta como senadora nacional; que es lo mismo que decir que, desde entonces, no tuve el menor contacto con el expediente correspondiente a las hectáreas identificadas en el decreto 1297 y, por ende, va de suyo que no puedo ni debo responder por las presuntas irregularidades que se señalan al respecto pues habrían ocurrido con posterioridad a mi alejamiento de la función pública provincial”.

“Los actos públicos deben quedar sometidos, sin objeciones, al escrutinio público: un escrutinio semejante es de la esencia de toda república. Pero quienes llevan a cabo ese escrutinio deben manejarse con responsabilidad y mesura, evitando imputaciones apresuradas: una responsabilidad semejante es de la esencia de toda persona de bien. Las denuncias a las que vengo aludiendo, dan cuenta de la existencia de ese escrutinio; pero el hecho de que se sugiera mi colaboración en actos contrarios a derecho, me lleva a dudar de la existencia de esa responsabilidad”, reflexionó la representante salteña.

En ese sentido, agregó: “a partir de una carrera ya larga –tan larga como transparente-, en diferentes espacios de la función pública, me permito señalar a quien corresponda que cualquier carrera en dicha función que se construya a partir de la calumnia y la injuria tiene bases muy poco sólidas y está destinada a disolverse en el descrédito. Tomar un asunto de interés público e investigarlo como si se tratara de la noche en la que, como decía Cervantes, todos los gatos son pardos, no sirve al público y habla mal de la honestidad intelectual del investigador”.

Por último, manifestó: “Como funcionaria del poder ejecutivo provincial ayer, como senadora nacional por la Provincia de Salta hoy, someto todos y cada uno de mis actos a la crítica pública. Pero las denuncias a las que me vengo refiriendo no son, al menos en lo que me atañe, crítica, sino calumnia e injuria y entonces, como persona honorable que soy, ayer, hoy y siempre, defiendo mi honor con la verdad porque, como bien se dice: con la verdad, no temo ni ofendo”.

 

Más sobre: Política.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir