Carta de lector: los trabajadores registrados ante las primeras medidas de Milei

20/01/2024

La confederación general del trabajo (CGT), pero también otras asociaciones y entidades colectivas han decretado un paro para el día 24 del corriente mes. Fundamentalmente la medida de fuerza intenta frenar el decreto ley que modificará el derecho laboral argentino o en todo caso se transformará hasta que no lo reconozcamos. Tal vez un derecho laboral a favor del patrón y no del trabajador.

Sin embargo hagamos un poco de historia. Entre otras cosas, los sindicatos nacen porque no era lo mismo negociar un contrato laboral con una entidad colectiva que con un trabajador en solitario.

Dentro de los sistemas republicanos hay dos formas de tomarlo que son claramente contradictorias y que expresan distintos proyectos políticos.

Una sostiene que esa negociación desde lo colectivo está bien, que es justo, porque la capacidad de negociación de un gran empresario (pongamos Elon Musk) no es en modo alguno la capacidad de negociación de un trabajador individual. Inventemos un trabajador, Juán López.

Alguien se imagina un dialogo curioso entre Juan y Elon, y Juan diciéndole, yo por mi tarea de chofer quiero ganar en dólares en vez de en pesos, la sola posibilidad es sencillamente demencial. Entonces como conclusión se entiende entonces que en el derecho laboral argentino y europeo señalen con fuerza la existencia de contratos colectivos de trabajo que están a favor del trabajador. El sindicato negocia por mi y así se hace la justicia social, un concepto que hoy en día es puesto en duda.

En cambio el liberalismo economicista, que es la orientación que tiene el actual presidente, a esta acción se la considera injusta pues no se respetaría los contratos entre partes individuales, Elon y Juan, por ejemplo.

Vayamos al mercado laboral y a lo que se pretende hacer. La pregunta es, la fuerza laboral que va a ser echada del estado, o de los trabajos supuestamente “improductivos” ¿adónde va a ir a trabajar? ¿ será reabsorbida por el mercado? ¿Quién después de trabajar como docente o investigador o las profesiones liberales se van a transformar a otras tareas completamente distintas ? ¿Es fácil encontrar trabajo para mujeres u hombres de 50 o 60 años? Van a poner kioskos, dedicarse a fletes o serán buenos pilotos de drones o se dedicarán a vender en la calle? ¿ Podemos apostar a la postergación y a la depresión que le agarra a una persona con gran experiencia laboral echado de un día para otro? Nos parece que de ninguna manera es posible.

Ya se hizo un cambio al sistema liberal en la decada del noventa y se hizo sin ninguna malla de protección, no repitamos experiencias. Porque después vino el 2001, comportándose como la más grande crisis que marcó a todos los argentinos. Hagamos las cosas bien, se puede.

Nicolas Puentes (Buenos Aires)

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