En la Sala VII del Tribunal de Juicio comenzó la audiencia de debate seguida contra Juan Rodrigo Gallardo, imputado por los delitos de homicidio doblemente calificado por la relación de pareja previa y por mediar violencia de género (femicidio), en perjuicio de Agustina Abigail Cruz (17), en concurso ideal con desobediencia judicial, coacción con arma y coacción, todo en concurso real.
El juicio se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Federico Diez (presidente), Paola Marocco y Francisco Mascarello (vocales).
Ayer, durante la primera jornada, el imputado se abstuvo de declarar. Seguidamente se inició la recepción de pruebas testimoniales que se reanudó hoy con la declaración de personal policial de Coronel Moldes y vecinas que estuvieron presentes al momento del hecho.
Una de las testigos contó que la mañana del 22 de octubre de 2021, poco antes de las 8, se encontraba en su camioneta con otra vecina, conversando. Había estacionado al frente de su casa (Barrio Parque La Loma) luego de dejar a sus hijos en la escuela.
En ese momento vieron venir a Agustina, con uniforme del colegio. La conocía de vista. Su amiga le comentó en ese momento que la adolescente tenía que cambiar el número de teléfono a cada rato porque el exnovio la amenazaba y la acosaba.
La testigo refirió luego de que Agustina pasó, ellas siguieron conversando. Pero de repente, al mirar por el espejo retrovisor, vio que un sujeto forcejeaba con una joven. Luego la empujó contra la pared de su casa y comenzó a tirarle del cabello. La víctima le pedía al agresor que la soltara, que no le hiciera nada. El sujeto tenía una mochila negra, ropa oscura y llevaba guantes en las manos. Tenía puesta la capucha de la campera.
La testigo continuó relatando que bajó de la camioneta y reconoció que la joven atacada era Agustina. Quiso detener al chico tomándolo de la mochila. Hizo dos intentos pero él se dio vuelta, la miró con furia y le dijo si ella “iba a pagar” por lo que Agustina le había hecho. En ese instante advirtió que el sujeto tenía un cuchillo. Supuso que lo había sacado del buzo o campera porque antes había observado que él metía la mano en el bolsillo.
La mujer manifestó que sintió miedo, retrocedió, le advirtió al chico que iba a llamar a la policía y corrió a su camioneta a buscar su celular. Dijo que no encontraba el número en su agenda. Mientras, el agresor siguió empujando a la joven, reteniéndola contra la pared. Vio que le daba golpes en el abdomen.
Simultáneamente, la vecina que la acompañaba en la camioneta gritaba pidiendo ayuda. Un albañil que estaba trabajando en una casa cercana quiso detener al agresor pero también lo amenazó con el cuchillo.
Agustina logró zafarse pero se resbaló con una piedra y cayó al suelo. Entonces el sujeto se apoyó sobre ella y le hizo un corte en el cuello. Inmediatamente se levantó y escapó corriendo.
La testigo manifestó que con otros vecinos que habían salido de sus casas se acercaron a la víctima: estaba tendida en el suelo y pedía que la ayudaran y que llamaran a su mamá.
Ella se comunicó con una pariente, enfermera, para que solicitara una ambulancia. Y le avisó lo sucedido a su pareja, para que fuera a la policía. Al lugar llegaron los primeros uniformados en sus autos particulares. Una oficial le comentó que Agustina ya había denunciado a su expareja porque la acosaba.
Durante la jornada también declaró un efectivo que al momento del hecho revistaba como titular de la Subcomisaría de Coronel Moldes y que intervino en la detención del acusado. Contó que cuando llegó al lugar del hecho, el sitio ya estaba preservado y encintado. Él circulaba en su auto particular, con un colega suboficial, cuando una mujer les hizo señas para avisarles que “el muchacho que buscaban estaba en la casa de su abuela”. Se dirigieron a esa dirección y, al llamar a la puerta, salió el imputado con los brazos en alto. El testigo mencionó que el sujeto dijo algo como “yo la maté” o “yo me mandé la macana”, sin poder precisar la frase exacta. Le hicieron el cacheo y lo esposaron. Dijo que el joven no opuso resistencia y que fue trasladado a la comisaría de Chicoana.
Luego, él y su compañero entraron a la vivienda. La abuela del acusado estaba nerviosa. Les comentó que su nieto tenía una habitación en su casa y les indicó cuál era. En el lugar encontraron una mochila negra con ropa oscura, un pasamontaña y una navaja tipo militar con rastros de sangre. En el fondo del inmueble, en una pileta, había unas zapatillas mojadas, también con manchas de sangre.
La audiencia continuará mañana, a las 9, con la recepción de nuevas pruebas testimoniales.
Por el Ministerio Público interviene la fiscal penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma. La defensa del acusado está a cargo de Federico Magno. En la querella se desempeñan Néstor Martínez Torres y Miguel Ángel Quiroga.
El hecho por el cual es juzgado Juan Rodrigo Gallardo ocurrió el 22 de octubre de 2021, en barrio Parque La Loma (Coronel Moldes). Según consta en la causa, esa mañana, el imputado interceptó a la víctima cuando se dirigía al colegio. Con un cuchillo le produjo una herida cortante en el cuello. La joven ingresó al hospital local sin signos vitales.
El imputado tenía medidas cautelares dictadas oportunamente por la autoridad judicial en protección de la adolescente. Al momento del ataque, el acusado también amedrentó a vecinos que intentaron ayudar a la víctima.