El Poder Judicial derivará a varones violentos al Programa PRIHO

30/07/2018

El Poder Judicial de Salta y el Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia firmaron un convenio mediante el cual se puso en marcha el programa de Intervención a Hombres (PRIHO). Está dirigido a varones que ejercieron o ejercen violencia familiar o de género y que funciona bajo la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos a través de la Subsecretaría de Políticas de Género.

El vicepresidente de la Corte de Justicia de Salta, Ernesto Samsón y el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, Marcelo López Arias firmaron un convenio especial de cooperación en materia de violencia familiar y de género. Al acto asistieron también la jueza de Corte y supervisora de las Oficinas de Violencia Familiar y de Género, Sandra Bonari y el secretario de Derechos Humanos de la Provincia, Federico Uldry.

El Poder Judicial de la Provincia, a través de los Juzgados de Violencia Familiar y de Género, derivará a varones para su asistencia al programa socioeducativo. La derivación irá acompañada de un informe elaborado por la oficina de Violencia Familiar y de Género (OVFG) y de acuerdo a los criterios de admisión establecidos en el Protocolo del Programa PRIHO; más una copia de la medida cautelar adoptada y cualquier otro antecedente, si lo tuviera.

El PRIHO comenzó como un programa piloto de Intervención para hombres que ejercieron o ejercen violencia contra las mujeres y hoy constituye una herramienta más para erradicar la violencia de género a partir del accionar sobre varones que hayan sido denunciados, y a través de un abordaje integral y transversal ante la problemática. El programa incluye grupos socioeducativos y psicoterapia individual con seguimiento constante y evaluación posterior a la finalización del cronograma de actividades grupales.

La intervención permitirá reforzar la seguridad de las mujeres y evitar la posibilidad de reincidencia o reiteración de situaciones de violencia.

Las acciones incluyen el acompañamiento y asistencia a las mujeres que atravesaron o atraviesan situaciones de violencia; cuyas parejas o exparejas forman parte del programa. El modelo de programa se implementa en países como España y en ciudades argentinas como Buenos Aires y Mendoza.

La tarea incluye al equipo técnico del Programa y a entidades civiles, ONG, asociaciones y fundaciones que trabajan en procesos psicosocioeducativos en varones. Todos fueron capacitados sobre encuadre ético para la asistencia, reconocimiento de poblaciones vulnerables, de las estrategias de los varones para dominar y controlar a las mujeres, autodefensa y transmisión intergeneracional de la violencia, entre otros.

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