Diputados rechazaron la adhesión nacional al Convenio Marco del Tabaco

Duro golpe al sector productivo. Los legisladores Justicialistas rechazaron el proyecto que impulsan legisladores del FPV y la UCR en el Senado Nacional advirtiendo que suscribir a este convenio marco significa perder soberanía, dinamitar el sector tabacalero y la pérdida de más de un millón de fuentes de empleo. “Estamos ante un avance legislativo contra la producción tabacalera”, aseguraron.

Durante la sesión parlamentaria, el diputado Esteban Amat Lacroix, cuestionó el proyecto que impulsan los legisladores Juan Abal Medina y Julio Cobos en la Cámara alta nacional, y señaló que “es hora de actuar con responsabilidad”.

En este sentido, el legislador por el departamento La Viña planteó que “cuando parecía que este debate formaba parte del pasado y se había comprendido el daño que podía causar a la economía de varias provincias argentinas, el tema se intenta incorporar nuevamente en la agenda del Congreso”.

Al respecto, Amat Lacroix advirtió que a partir de esta adhesión la Argentina no tendría la libertad de crear sus propias leyes en relación a este tema, ya que serán organismos internacionales los que las crearán, lo que atentaría contra nuestra soberanía. Por otra parte, señaló que con esta iniciativa se perjudicaría gravemente a las provincias tabacaleras, ya que son unos 37 mil los productores en nuestro país, además de ser un millón de personas las que dependen directa o indirectamente de este sector.

En tanto, el diputado Mario Vilca precisó que “se intenta incorporar al debate legislativo un proyecto tan inconducente como innecesario, y potencialmente perjudicial para la economía de siete provincias tabacaleras argentinas”.

Asimismo Vilca consideró que este proyecto “podría marcar el final del Fondo Especial del Tabaco y, como consecuencia, posiblemente acelerar la desaparición de la actividad productiva”.

Al respecto, el legislador por el departamento Rosario de Lerma planteó que “si se ratifica este convenio, se verán afectadas las economías regionales de las siete provincias tabacaleras, disminuirá el cultivo de tabaco y perjudicará la generación de empleo y los actuales puestos de trabajo”.

Los diputados coincidieron en que este proyecto “no sólo significa perder soberanía, sino también significa terminar con el Fondo Especial del Tabaco, que es el sostén de la producción”.

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