Innovación: Desarrollan textiles funcionales a partir de tecnología plasma

03/02/2017

Especialistas del INTI trabajan con tecnología plasma (cuarto estado de la materia), para agregar valor a tejidos nacionales. Prendas de fácil higiene, indumentaria impermeable y fibras repelentes a las manchas, son algunas de las posibilidades que se abren con este sistema.

Más del 99% de la materia visible del universo se encuentra en estado de plasma, desde el sol hasta las estrellas. Si bien en la tierra este gas se presenta en situaciones aisladas (como en los rayos, o la aurora boreal) la tecnología hace posible generarlo de manera artificial y ponerlo al servicio de la industria. Este es el camino que siguieron especialistas del Centro de Textiles del INTI, que están utilizando este sistema para conferir mejoras en las propiedades de tejidos nacionales.

“Desde el INTI estamos trabajando con esta tecnología para agregar valor a la fibra de llama, camélido autóctono de la región sudamericana. Como resultado de los ensayos realizados hasta el momento pudimos demostrar que el tratamiento con plasma permite reducir su encogimiento y minimizar su tendencia al afieltrado —apelmazamiento del pelo que se produce como consecuencia de la presión, la humedad o el calor—. Además se utiliza para modificar sus propiedades superficiales a una escala nanométrica (diámetro 15 veces más pequeño que un cabello)”, detalla la ingeniera Sandra Di Mauro, especialista de ese Centro del INTI.

“El plasma permite eliminar material de la superficie, incorporar grupos químicos específicos y depositar finas capas en las fibras textiles”, resume Di Mauro. Este tratamiento se emplea también para minimizar la tendencia al pilling (formación de nudos o bolitas), confeccionar materiales repelentes al agua y a las manchas, facilitar la esterilización de textiles medicinales o higiénicos, mejorar la adhesión tanto de laminados como de teñidos y estampados, entre otras funciones.

Si bien la implementación del plasma en la industria textil argentina es incipiente, a nivel mundial su utilización se ha ido extendiendo en los últimos años para reemplazar los procesos denominados “húmedos”. La ventaja de esta tecnología es que no consume agua, permite reducir costos, y no emplea sustancias que pueden ser perjudiciales para la salud y el ambiente (como los compuestos orgánicos halogenados, usualmente aplicados en este sector).

“La tecnología permitirá no sólo agregar valor a la fibra de llama sino también alcanzar estándares de calidad internacional, como el easycare (de fácil cuidado). Además, podrá implementarse en diferentes productos textiles para mejorar su competitividad y su diferenciación en el mercado”, anticipa Di Mauro.

Este trabajo se enmarca en el proyecto FONARSEC “Desarrollo de procesos y productos innovadores para la cadena de valor de camélidos”. Además, se suma a las acciones que lleva adelante el INTI para promover el desarrollo industrial mediante la innovación y la transferencia tecnológica.

INTI

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