Llegó Pokémon Go a la Argentina y los "monstruitos" aparecieron por todos lados

04/08/2016

Precedida por un furor mundial, ayer empezó la cacería en varios puntos del país

Muchos no entienden cuál es la gracia. Otros se enajenan cazándolos. En todo caso, la locura de los Pokémon llegó ayer a la Argentina y a toda América latina. Aunque un poco se colapsaron las conexiones hacia el fin de la tarde, ahora es posible bajar la app Pokémon Go de las tiendas de Apple y Android y salir a capturar seres que nunca existieron, y que siguen sin existir, pero que ahora han ganado un poco de consistencia. Bienvenidos, pues, al universo de la realidad aumentada.
Al revés que la realidad virtual, que permite sumergirse en espacios generados por computadora, la realidad aumentada añade información digital al entorno físico, desde lugares y edificios hasta objetos y paisajes. Por ejemplo, se pueden ver datos adicionales acerca de un producto si se cuenta con la aplicación especial en el teléfono o en las gafas inteligentes.

Ahora, ¿por qué no convertir el ambiente que nos rodea en el escenario de un videojuego? Es la lógica opuesta -y en cierta forma complementaria- a la que se usó hasta ahora. La compañía Niantic fue pionera en este campo y lanzó en 2013 un videogame de ciencia ficción llamado Ingress, en el que hay que capturar portales extraterrestres. Esos portales aparecen integrados al mundo real y se puede interactuar virtualmente con ellos. Puesto simple, volvió un poco irreal, un poco fantástica la realidad real, por así decir.
Anduvo bien, pero de ninguna manera causó el delirio colectivo de los "monstruitos" de Nintendo. A la realidad aumentada le estaba faltando todavía una aplicación que sedujera a las masas, un tipo de producto conocido en la jerga como killing application, el software que dispara el uso de una plataforma o una tecnología. El correo electrónico lo fue para Internet -en rigor, para su antecesora, Arpanet- y las planillas de cálculo causaron la fiebre de la computación personal a fines de la década del 70 y principios de la del 80. Es muy probable que Pokémon Go pase a la historia como la killing application de la realidad aumentada. ¿Por qué?

El truco de esta nueva creación de Niantic, que distribuye un consorcio llamado The Pokémon Company, es que en lugar de volver irreal la realidad vuelve reales seres irreales. Los queridos Pokémon, objeto de culto de toda una generación, ahora están ahí. O casi, qué importa. Si se los convirtió en dibujitos animados, juguetes, historietas, películas y peluches, qué mejor que verlos allí, a unos pasos de distancia.

La Nación

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