El descacharrado es clave para controlar cada situación de brote de dengue
28/02/2013
El coordinador de Epidemiología informó que como producto de la vigilancia intensificada de pacientes con fiebre aguda se pudieron confirmar otros 5 casos de dengue autóctono en la provincia, ascendiendo a 7 los casos con confirmación.
El coordinador de Epidemiología, Alberto Gentile, informó que como producto de la vigilancia intensificada de pacientes con fiebre aguda se pudieron confirmar otros 5 casos de dengue autóctono en la provincia, ascendiendo a 7 los casos con confirmación de laboratorio definitiva hasta el momento. En todos los casos se diagnosticó el serotipo 4 del virus dengue. Este mismo hallazgo se documentó en 5 enfermos que se infectaron en la vecina República de Bolivia (casos importados).
Los casos autóctonos se detectaron en Salvador Mazza y General Ballivián, localidades declaradas en brote desde la primera semana de febrero. Al respecto Gentile explicó que, epidemiológicamente, una vez detectada la circulación viral autóctona en una urbanización, todo paciente que cumple con la definición clínica de caso de dengue se reporta como confirmado por nexo epidemiológico, y deja de utilizarse el criterio de sospecha.
Esta conducta obliga al equipo local de salud a aplicar estrictas normas de seguimiento clínico durante el transcurso de la enfermedad de cada paciente, hasta el sexto día de aparición de la fiebre, además de desencadenar todas las medidas de control del vector en terreno.
El funcionario indicó que la actual situación en el norte provincial, aún se encuentra estrechamente ligada al brote de dengue en curso en las ciudades colindantes limítrofes de San José de Pocitos y Yacuiba, con las que existe un intenso tránsito vecinal fronterizo; sin embargo, consideró que con el transcurso de los días es altamente probable que otros núcleos urbanos están expuestos a sufrir la introducción de la enfermedad.
“La magnitud con que se presenten los eventuales brotes dependerá directamente de los índices de infestación de viviendas presentes al momento de la circulación de personas con el virus en su sangre, capaces de infectar hembras del mosquito vector, razón por la cual el sostenimiento del descacharrado que llevan adelante los municipios, es clave para controlar cada situación que se presente”, se indicó.
Si bien un número importante de enfermos requirieron internación, ninguno presentó formas graves de la enfermedad por el momento.
En Yacuiba, Bolivia, existe un importante brote desde mediados de enero, por lo que se recomendó a las personas que visitaron la zona que si durante las dos semanas posteriores al regreso, presentan síntomas como fiebre, dolor de cabeza (especialmente detrás de los ojos), dolores musculares, articulares, erupciones, náuseas y vómitos, es importante no automedicarse y concurrir de inmediato al el centro de salud o al hospital y avisar al profesional si es que se estuvo en las zonas de riesgo.
Se solicitó a la población mantenerse alerta por los próximos tres meses ante la aparición de fiebre, dolor de cabeza y detrás de los ojos, dolor de cuerpo y decaimiento, síntomas ante los cuales no se debe demorar la consulta. Esta actitud no sólo garantiza la correcta atención de la enfermedad, sino que permite ejecutar con eficacia las intervenciones ambientales de rigor, en colaboración con las bases Salvador Mazza, Tartagal, Orán y Salta, que posee la Dirección Nacional de Enfermedades Transmitidas por Vectores
Para detener el avance del mosquito trasmisor se debe poner el esfuerzo en cortar rápidamente la infestación domiciliaria. Esto implica eliminar los objetos que acumulen agua y que pueden ser reservorios del mosquito, lo cual es responsabilidad primaria de la comunidad.
Para ello se debe evitar el estancamiento de agua en recipientes, piletas y piscinas; reemplazar el agua de los floreros por arena húmeda; tapar los tanques de agua; cortar la maleza; eliminar la basura; usar espirales e insecticidas y mosquiteros en puertas y ventanas.
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