Un corte de la Ruta Nacional 34, en el acceso a Tartagal, degenera en violencia

25/04/2012

Una refriega entre personal policial y trabajadores desempleados que cortaban ayer la Ruta Nacional Nº 34, en el acceso Norte de Tartagal, se saldó con diez personas detenidas por alteración del orden público y conducta vandálica.

El portavoz de los manifestantes informaba anoche que los hechos ocurrieron cuando las organizaciones MPR Quebracho y CTD Aníbal Verón, "junto a pobladores de Tartagal", procedieron a cortar nuevamente la ruta nacional 34, en protesta por lo que ellos consideran "las imcumplidas promesas del gobernador Urtubey".

"Salimos a exigir los puestos de trabajo que prometió. Los puestos de trabajo que ganamos con la lucha. Pero su respuesta fue la represión, la cárcel y la persecusión".

Según los manifestantes, mientras se llevaba a efecto el corte de ruta, la policía provincial, sin mediar palabra, siguiendo la doctrina de "piquete cero", procedió a reprimirlos.

Los cortadores de ruta afirman que el enfrentamiento provocó 30 heridos, 12 compañeros detenidos y la orden de captura para 5 más. Señalan que los detenidos, que se hallan alojados en la Comisaría 42 de Tartagal, son Manuel Arias, Fabio Ruiz, Diego González, Hugo Romero, Ítalo Viltes y un grupo todavía no identificado ni siquiera por los propios manifestantes.

Del lado policial se afirma que los hechos se iniciaron sobre las 9.15 de la mañana sobre la ruta 34, a la altura del paraje Cuña Muerta, cuando unas setenta y cinco personas impidieron el paso de los vehículos por la vía con ramas, palos, piedras y neumáticos en llamas.

Según la policía, con la finalidad de "resguardar la integridad física de los conductores" bloqueados, personal de la UR 4 se dirigió al lugar y que al llegar, "sin mediar palabra", los cortadores de ruta comenzaron a arrojar piedras y todo tipo de elementos contundentes, lo que obligó a la fuerza de seguridad a restablecer el orden mediante el despeje de la ruta.

Lo llamativo de ambas informaciones es que coinciden en un punto: tanto policía como manifestantes dicen que los unos acometieron contra los otros (o al revés), "sin mediar palabra", lo cual estaría indicando la necesidad de que policías y manifestantes tomen un curso acelerado sobre "Diálogo elemental en cortes de ruta".

Una vez muertas palabras (que ni siquiera nacieron), los que hablaron fueron los objetos contundentes empleados por uno y otro bando. Dice la policía que "le llamó la atención" el nivel de "organización" de los agresores, que -según el relato oficial- "formaban una primera línea con escudos hechizos de metal, cortando los tachos de combustibles de 200 litros a lo largo, y con escudos hechizos de chapadur; en tanto formaban una segunda línea desde la cual arrojaban piedras y todo tipo de elementos contundentes, con gomeras, palos y morteros hechizos de material PVC que arrojaban hacia la humanidad del personal policial".

Es de suponer que si a la policía le llama la atención una organización tan sofisticada (con hondas, palos, escudos de chapadur y tachos de metal), el día que tenga que enfrentar a vándalos en serio, lo tendrá mucho más complicado.

Iruya.com

Más sobre: Actualidad.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir