1º de Agosto - Celebración de la Pachamama

31/07/2011

“Pachamama, santa tierra, cusilla, cusilla, hace que nos vaya bien el año que comienza, que haya paz, comida, salud y trabajo”

Durante el mes de Agosto, por los Barrios y ciudades de nuestra Provincia, al pasar por alguna casa o negocio sentirá un “olor dulzón”. Seguramente será que están “sahumando” para espantar a los malos espíritus y purificar la vivienda o negocio, o tal vez oportunidad para purificar el corazon. El sahumerio que se utiliza es una mezcla de incienso, romero, hojas de coca y algunos ingredientes particulares que cada familia utiliza o puede ser también “el sahumerio comprado”, un preparado especial que se vende en las distintas ferias. Este preparado se coloca en un brasero (o tarrito de lata) con un par de carboncitos encendidos para que la mezcla se queme y largue todo el humo que se esparce en cada esquina de la vivienda, casa o negocio. Con este olorcito característico en horas muy tempranas del día, nos avisa que ya se ha iniciado la celebración de nuestra querida Pachamama, (Madre Tierra).

Esta celebración, la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aun sobreviven con fuerza en la región del Noroeste Argentino. La difusión del mito usa como vehículo las lenguas quichua y aimara. Cuando llegaron los españoles, la Pachamama ya era una leyenda en el folklore incaico, lo cual indica que su origen hay que buscarlo en las comunidades agrícolas del occidente sudamericano.

El primero de agosto es el día de la PACHAMAMA. Ese día se entierra en un lugar cerca de la casa una olla de barro con comida cocida. También se pone coca, yicta, alcohol, vino, cigarros y chicha para carar (alimentar) a la Pachamama. Ese mismo día hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y negro, confeccionados con lana de llama hilando hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el “castigo” de la Pachamama.

Hoy se da este nombre a la tierra en un concepto deificado. Es la Madre Tierra, como la representación del dios del bien, ella que nos demuestra generosidad en todo sentido, haciendo mudar los frutos u ofreciéndonos los minerales y riquezas guardadas en su seno. A esta deidad periódicamente se le rinde honores mediante el acto ritual denominado Challa, en afán de reparar con este rito la acción humana de hollar en su seno, al mismo tiempo se agradece los bienes que nos ofrece para nuestro sustento o las riquezas que guardaba en su seno, pidiendo que no deje de favorecernos.

La Pachamama es considerada como la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. La Pacha Mama vendría a ser la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Lic. Ángel Walter Arjona Asociación Nueva Argentina

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