5to. Salón de Vinos de Altura

20/05/2011

5to. Salón de Vinos de Altura
Amalaya: el vino que degusta el mundo
La hora de Salta estuvo presente en el 5to. Salón de Vinos de altura, que tuvo lugar en el Hotel Alejandro I, durante los días miércoles 18 y jueves 19 de mayo. Dialogamos con Francisco Puga, enólogo de la bodega Amalaya, propiedad de Donald Hess, un coleccionista de arte, de origen suizo, que en 2001 se instaló en nuestro Valles Calchaquíes, apostó a la región, ganó y va por más, en un proceso de expansión sin prisa, pero constante, para ofrecer vino salteño a los paladares del país y el mundo.
Como especialista, ¿qué características posee Amalaya, como bodega?
Somos un proyecto muy joven dentro de lo que es la vitivinicultura en Cafayate. Venimos con raíces un poco más antiguas, desde Bodegas Colomé y ahora estamos con la nueva bodega, el nuevo proyecto donde tenemos principalmente dos marcas: Amalaya y la marca Territorios. Dentro de los vinos de Amalaya tenemos tres: dos tintos y un blanco. Dentro de los tintos, el Amalaya tradicional que viene ya con raíces desde lo que era Bodega Colomé y lo que es Amalaya Gran corte, que es un vino reserva, de guarda, con añejamiento en barrica de roble.
Nuestros vinos son generalmente característicos por ser vinos de corte, vinos blend, no tenemos variedades puras, simplemente buscamos potenciar las variedades mezclándolas entre sí.
¿Cuáles son los varietales que eligen para los cortes?
Básicamente, como en casi toda Argentina, todos nuestros blends (mezclas) se basan en uva malbec, por ejemplo: Gran corte 2009 tiene 85% de malbec y un 15% entre cabernet  franc y tannat, que son dos variedades también de las tintas. El Amalaya tradicional, que es la etiqueta azul, tiene un 75% por ciento de malbec, con 10% de cabernet sauvignon, 10% de sirah y 5% de tannat. En nuestro vino blanco algo muy novedoso para la región -el torrontés ya es novedoso a nivel mundial- nosotros tenemos ahora un torrontés con un 10% de riesling, que es otra variedad blanca, más difundida en el norte de Europa, pero hemos encontrado un terroir bastante lindo en Cafayate y hemos logrado un blend bastante interesante.
¿Cuándo inició Amalaya?
Nosotros con el proyecto Amalaya como bodega, ya no como marca, estamos hace un año instalados en Cafayate, con una pequeña bodega muy novedosa, donde mantenemos parte de lo tradicional, que son las piletas de cemento o mampostería y parte en acero inoxidable para poder jugar con las diferentes alternativas que nos da hoy la tecnología y poder tener diferentes características y mayor posibilidad de variedad, dentro de las mismas variedades para poder armar un fuerte lo mejor posible.
Al momento del posicionamiento dentro del mercado ¿cómo se manejaron?
Amalaya es una marca que tiene ya 8 años en el mercado y ahora dijimos ‘ya es una bodega como una segunda marca o el hijo de Colomé que ya creció y necesita su propia casa’, entonces implementamos una casa nueva, que es la nueva bodega y desde allí ya nos hemos posicionado como bodega, tanto al mercado exterior como al mercado nacional.
Decís una nueva casa, ¿estamos hablando de una nueva ubicación o la misma a la que se le hicieron algunos cambios?
No. Es una nueva ubicación, en Cafayate. Antes Colomé estaba en la región de Molinos, ahora estamos instalados con bodega propia en Cafayate, pero sí seguimos apuntando a todo lo que es el Valle Calchaquí, desde la uva que proviene de Cachi, hasta la uva de Santa María en Catamarca. En todo el Valle Calchaquí tenemos no sólo plantaciones propias, sino con proveedores con los cuales trabajamos año a año y hace ya 8 o 9 años con ellos y vamos desarrollando diferentes proyectos y diferentes alternativas en los diferentes suelos para que se logren diferentes características de vinos y podamos armar un blend lo más perfecto posible.
¿Con qué producción cuentan actualmente?
Estamos alrededor de las 700 u 800 mil botellas al año, lo cual representa el 70% de exportación, teniendo como principales destinos Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Bélgica, Suiza y también estamos llegando a China, Japón, Turquía y a otros países a los que llegamos con pequeñas cantidades. Nuestros principales consumidores son Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Bélgica.
Y ¿dentro del mercado local?
Dentro del mercado local estamos abriendo una nueva distribución propia en Buenos Aires, lo que hace que ya no trabajemos con tantos distribuidores y vendemos el 75% en la región central de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y el 25% de nuestro vino en el NOA, básicamente Salta.
¿Utilizaron algún tipo de estrategia para el posicionamiento o llevaron pequeñas cantidades?
Creo que se fue posicionando a lo largo del año. Es muy difícil que a una marca la posicionemos donde no salimos a regalar vino, donde no tenemos publicidad para publicar en una cancha de fútbol, es muy difícil llegar, es un trabajo de hormiga. En el mundo del vino son 15 años de trayectoria para llegar a posicionarnos y decir que podemos tener algo de posicionamiento de marca. Es un trabajo de muchos años y creo que falta mucho para terminar de posicionarnos.
¿Cuál es la proyección que tiene Bodega Amalaya?
Amalaya tiene como proyecto final llegar a los 2 millones de botellas, creo que hasta ahí podemos lograr y garantizar el máximo de calidad, con lo que hoy tenemos. Para producir mayor cantidad deberíamos modificar toda la infraestructura para continuar el crecimiento, pero no creo que Cafayate o la zona dé para hacer algo mucho más grande porque es “zona boutique”, muy difícil de trabajar y de conseguir mayor cantidad de tierra, que es lo importante.
¿Quién integra el grupo inversor actualmente en Amalaya?
Hay un dueño que es The Hess Collection, propiedad deDonald Hess, que tiene sus bodegas también. Es la séptima bodega a nivel mundial, que posee The Hess Collection, entre otros, en Estados Unidos, luego en Sudáfrica y Australia y dentro de Argentina somos dos bodegas: Colomé y Amalaya. Somos la séptima bodega del grupo, dedicados básicamente a la enología.
¿Tienen noción qué posición ocupan entre los vinos de mayor exportación?
Un dato muy referente y yo personalmente estoy como loco, es que ayer (martes 17 de mayo) se dio a conocer la premiación de los vinos de la London Wine, que es la feria de vinos más importante del mundo, que se publica a través de una revista que se llama Decanter. Nosotros obtuvimos 2 medallas de oro con el Amalaya blanco y el Amalaya Gran corte, sobre 18 que obtuvo Argentina y son las 2 únicas medallas de oro de Salta, o sea que estamos bastante contentos con ese logro y eso da una referencia de cómo estamos posicionados hoy con los vinos de alta gama de Argentina. Dos de dieciocho, siendo que Salta representa el 1% de la producción Argentina, esto hace cada vez más grande a Salta, lo cual es muy, muy importante.

amalaya

Amalaya: el vino que degusta el mundo
La Hora de Salta estuvo presente en el 5to. Salón de Vinos de altura, que tuvo lugar en el Hotel Alejandro I, durante los días miércoles 18 y jueves 19 de mayo. Dialogamos con Francisco Puga, enólogo de la bodega Amalaya, propiedad de Donald Hess, un coleccionista de arte, de origen suizo, que en 2001 se instaló en nuestro Valles Calchaquíes, apostó a la región, ganó y va por más, en un proceso de expansión sin prisa, pero constante, para ofrecer vino salteño a los paladares del país y el mundo.

Como especialista, ¿qué características posee Amalaya, como bodega?

-Somos un proyecto muy joven dentro de lo que es la vitivinicultura en Cafayate. Venimos con raíces un poco más antiguas, desde Bodegas Colomé y ahora estamos con la nueva bodega, el nuevo proyecto donde tenemos principalmente dos marcas: Amalaya y la marca Territorios.

Dentro de los vinos de Amalaya tenemos tres: dos tintos y un blanco. Dentro de los tintos, el Amalaya tradicional que viene ya con raíces desde lo que era Bodega Colomé y lo que es Amalaya Gran corte, que es un vino reserva, de guarda, con añejamiento en barrica de roble. Nuestros vinos son generalmente característicos por ser vinos de corte, vinos blend, no tenemos variedades puras, simplemente buscamos potenciar las variedades mezclándolas entre sí.

¿Cuáles son los varietales que eligen para los cortes?

-Básicamente, como en casi toda Argentina, todos nuestros blends (mezclas) se basan en uva malbec, por ejemplo: Gran corte 2009 tiene 85% de malbec y un 15% entre cabernet  franc y tannat, que son dos variedades también de las tintas.

El Amalaya tradicional, que es la etiqueta azul, tiene un 75% por ciento de malbec, con 10% de cabernet sauvignon, 10% de sirah y 5% de tannat. En nuestro vino blanco algo muy novedoso para la región -el torrontés ya es novedoso a nivel mundial- nosotros tenemos ahora un torrontés con un 10% de riesling, que es otra variedad blanca, más difundida en el norte de Europa, pero hemos encontrado un terroir bastante lindo en Cafayate y hemos logrado un blend bastante interesante.

¿Cuándo inició Amalaya? 

-Nosotros con el proyecto Amalaya como bodega, ya no como marca, estamos hace un año instalados en Cafayate, con una pequeña bodega muy novedosa, donde mantenemos parte de lo tradicional, que son las piletas de cemento o mampostería y parte en acero inoxidable para poder jugar con las diferentes alternativas que nos da hoy la tecnología y poder tener diferentes características y mayor posibilidad de variedad, dentro de las mismas variedades para poder armar un fuerte lo mejor posible.

Al momento del posicionamiento dentro del mercado ¿cómo se manejaron?

-Amalaya es una marca que tiene ya 8 años en el mercado y ahora dijimos ‘ya es una bodega como una segunda marca o el hijo de Colomé que ya creció y necesita su propia casa’, entonces implementamos una casa nueva, que es la nueva bodega y desde allí ya nos hemos posicionado como bodega, tanto al mercado exterior como al mercado nacional.

Decís una nueva casa, ¿estamos hablando de una nueva ubicación o la misma a la que se le hicieron algunos cambios?

-No. Es una nueva ubicación, en Cafayate. Antes Colomé estaba en la región de Molinos, ahora estamos instalados con bodega propia en Cafayate, pero sí seguimos apuntando a todo lo que es el Valle Calchaquí, desde la uva que proviene de Cachi, hasta la uva de Santa María en Catamarca. En todo el Valle Calchaquí tenemos no sólo plantaciones propias, sino con proveedores con los cuales trabajamos año a año y hace ya 8 o 9 años con ellos y vamos desarrollando diferentes proyectos y diferentes alternativas en los diferentes suelos para que se logren diferentes características de vinos y podamos armar un blend lo más perfecto posible.

¿Con qué producción cuentan actualmente?

-Estamos alrededor de las 700 u 800 mil botellas al año, lo cual representa el 70% de exportación, teniendo como principales destinos Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Bélgica, Suiza y también estamos llegando a China, Japón, Turquía y a otros países a los que llegamos con pequeñas cantidades. Nuestros principales consumidores son Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Bélgica.

Y ¿dentro del mercado local?

-Dentro del mercado local estamos abriendo una nueva distribución propia en Buenos Aires, lo que hace que ya no trabajemos con tantos distribuidores y vendemos el 75% en la región central de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y el 25% de nuestro vino en el NOA, básicamente Salta.

¿Utilizaron algún tipo de estrategia para el posicionamiento o llevaron pequeñas cantidades?

-Creo que se fue posicionando a lo largo del año. Es muy difícil que a una marca la posicionemos donde no salimos a regalar vino, donde no tenemos publicidad para publicar en una cancha de fútbol, es muy difícil llegar, es un trabajo de hormiga. En el mundo del vino son 15 años de trayectoria para llegar a posicionarnos y decir que podemos tener algo de posicionamiento de marca. Es un trabajo de muchos años y creo que falta mucho para terminar de posicionarnos.

¿Cuál es la proyección que tiene Bodega Amalaya?

-Amalaya tiene como proyecto final llegar a los 2 millones de botellas, creo que hasta ahí podemos lograr y garantizar el máximo de calidad, con lo que hoy tenemos. Para producir mayor cantidad deberíamos modificar toda la infraestructura para continuar el crecimiento, pero no creo que Cafayate o la zona dé para hacer algo mucho más grande porque es “zona boutique”, muy difícil de trabajar y de conseguir mayor cantidad de tierra, que es lo importante.

¿Quién integra el grupo inversor actualmente en Amalaya?

-Hay un dueño que es The Hess Collection, propiedad de Donald Hess, que tiene sus bodegas también. Es la séptima bodega a nivel mundial, que posee The Hess Collection, entre otros, en Estados Unidos, luego en Sudáfrica y Australia y dentro de Argentina somos dos bodegas: Colomé y Amalaya. Somos la séptima bodega del grupo, dedicados básicamente a la enología.

¿Tienen noción qué posición ocupan entre los vinos de mayor exportación?

-Un dato muy referente y yo personalmente estoy como loco, es que ayer (martes 17 de mayo) se dio a conocer la premiación de los vinos de la London Wine, que es la feria de vinos más importante del mundo, que se publica a través de una revista que se llama Decanter. Nosotros obtuvimos 2 medallas de oro con el Amalaya blanco y el Amalaya Gran corte, sobre 18 que obtuvo Argentina y son las 2 únicas medallas de oro de Salta, o sea que estamos bastante contentos con ese logro y eso da una referencia de cómo estamos posicionados hoy con los vinos de alta gama de Argentina. Dos de dieciocho, siendo que Salta representa el 1% de la producción Argentina, esto hace cada vez más grande a Salta, lo cual es muy, muy importante.

amalaya2

julio

Julio Frias para L@Hor@

Más sobre: Salta.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5to. Salón de Vinos de Altura

20/05/2011

5to. Salón de Vinos de Altura
Amalaya: el vino que degusta el mundo
La hora de Salta estuvo presente en el 5to. Salón de Vinos de altura, que tuvo lugar en el Hotel Alejandro I, durante los días miércoles 18 y jueves 19 de mayo. Dialogamos con Francisco Puga, enólogo de la bodega Amalaya, propiedad de Donald Hess, un coleccionista de arte, de origen suizo, que en 2001 se instaló en nuestro Valles Calchaquíes, apostó a la región, ganó y va por más, en un proceso de expansión sin prisa, pero constante, para ofrecer vino salteño a los paladares del país y el mundo.
Como especialista, ¿qué características posee Amalaya, como bodega?
Somos un proyecto muy joven dentro de lo que es la vitivinicultura en Cafayate. Venimos con raíces un poco más antiguas, desde Bodegas Colomé y ahora estamos con la nueva bodega, el nuevo proyecto donde tenemos principalmente dos marcas: Amalaya y la marca Territorios. Dentro de los vinos de Amalaya tenemos tres: dos tintos y un blanco. Dentro de los tintos, el Amalaya tradicional que viene ya con raíces desde lo que era Bodega Colomé y lo que es Amalaya Gran corte, que es un vino reserva, de guarda, con añejamiento en barrica de roble.
Nuestros vinos son generalmente característicos por ser vinos de corte, vinos blend, no tenemos variedades puras, simplemente buscamos potenciar las variedades mezclándolas entre sí.
¿Cuáles son los varietales que eligen para los cortes?
Básicamente, como en casi toda Argentina, todos nuestros blends (mezclas) se basan en uva malbec, por ejemplo: Gran corte 2009 tiene 85% de malbec y un 15% entre cabernet  franc y tannat, que son dos variedades también de las tintas. El Amalaya tradicional, que es la etiqueta azul, tiene un 75% por ciento de malbec, con 10% de cabernet sauvignon, 10% de sirah y 5% de tannat. En nuestro vino blanco algo muy novedoso para la región -el torrontés ya es novedoso a nivel mundial- nosotros tenemos ahora un torrontés con un 10% de riesling, que es otra variedad blanca, más difundida en el norte de Europa, pero hemos encontrado un terroir bastante lindo en Cafayate y hemos logrado un blend bastante interesante.
¿Cuándo inició Amalaya?
Nosotros con el proyecto Amalaya como bodega, ya no como marca, estamos hace un año instalados en Cafayate, con una pequeña bodega muy novedosa, donde mantenemos parte de lo tradicional, que son las piletas de cemento o mampostería y parte en acero inoxidable para poder jugar con las diferentes alternativas que nos da hoy la tecnología y poder tener diferentes características y mayor posibilidad de variedad, dentro de las mismas variedades para poder armar un fuerte lo mejor posible.
Al momento del posicionamiento dentro del mercado ¿cómo se manejaron?
Amalaya es una marca que tiene ya 8 años en el mercado y ahora dijimos ‘ya es una bodega como una segunda marca o el hijo de Colomé que ya creció y necesita su propia casa’, entonces implementamos una casa nueva, que es la nueva bodega y desde allí ya nos hemos posicionado como bodega, tanto al mercado exterior como al mercado nacional.
Decís una nueva casa, ¿estamos hablando de una nueva ubicación o la misma a la que se le hicieron algunos cambios?
No. Es una nueva ubicación, en Cafayate. Antes Colomé estaba en la región de Molinos, ahora estamos instalados con bodega propia en Cafayate, pero sí seguimos apuntando a todo lo que es el Valle Calchaquí, desde la uva que proviene de Cachi, hasta la uva de Santa María en Catamarca. En todo el Valle Calchaquí tenemos no sólo plantaciones propias, sino con proveedores con los cuales trabajamos año a año y hace ya 8 o 9 años con ellos y vamos desarrollando diferentes proyectos y diferentes alternativas en los diferentes suelos para que se logren diferentes características de vinos y podamos armar un blend lo más perfecto posible.
¿Con qué producción cuentan actualmente?
Estamos alrededor de las 700 u 800 mil botellas al año, lo cual representa el 70% de exportación, teniendo como principales destinos Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Bélgica, Suiza y también estamos llegando a China, Japón, Turquía y a otros países a los que llegamos con pequeñas cantidades. Nuestros principales consumidores son Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Bélgica.
Y ¿dentro del mercado local?
Dentro del mercado local estamos abriendo una nueva distribución propia en Buenos Aires, lo que hace que ya no trabajemos con tantos distribuidores y vendemos el 75% en la región central de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y el 25% de nuestro vino en el NOA, básicamente Salta.
¿Utilizaron algún tipo de estrategia para el posicionamiento o llevaron pequeñas cantidades?
Creo que se fue posicionando a lo largo del año. Es muy difícil que a una marca la posicionemos donde no salimos a regalar vino, donde no tenemos publicidad para publicar en una cancha de fútbol, es muy difícil llegar, es un trabajo de hormiga. En el mundo del vino son 15 años de trayectoria para llegar a posicionarnos y decir que podemos tener algo de posicionamiento de marca. Es un trabajo de muchos años y creo que falta mucho para terminar de posicionarnos.
¿Cuál es la proyección que tiene Bodega Amalaya?
Amalaya tiene como proyecto final llegar a los 2 millones de botellas, creo que hasta ahí podemos lograr y garantizar el máximo de calidad, con lo que hoy tenemos. Para producir mayor cantidad deberíamos modificar toda la infraestructura para continuar el crecimiento, pero no creo que Cafayate o la zona dé para hacer algo mucho más grande porque es “zona boutique”, muy difícil de trabajar y de conseguir mayor cantidad de tierra, que es lo importante.
¿Quién integra el grupo inversor actualmente en Amalaya?
Hay un dueño que es The Hess Collection, propiedad deDonald Hess, que tiene sus bodegas también. Es la séptima bodega a nivel mundial, que posee The Hess Collection, entre otros, en Estados Unidos, luego en Sudáfrica y Australia y dentro de Argentina somos dos bodegas: Colomé y Amalaya. Somos la séptima bodega del grupo, dedicados básicamente a la enología.
¿Tienen noción qué posición ocupan entre los vinos de mayor exportación?
Un dato muy referente y yo personalmente estoy como loco, es que ayer (martes 17 de mayo) se dio a conocer la premiación de los vinos de la London Wine, que es la feria de vinos más importante del mundo, que se publica a través de una revista que se llama Decanter. Nosotros obtuvimos 2 medallas de oro con el Amalaya blanco y el Amalaya Gran corte, sobre 18 que obtuvo Argentina y son las 2 únicas medallas de oro de Salta, o sea que estamos bastante contentos con ese logro y eso da una referencia de cómo estamos posicionados hoy con los vinos de alta gama de Argentina. Dos de dieciocho, siendo que Salta representa el 1% de la producción Argentina, esto hace cada vez más grande a Salta, lo cual es muy, muy importante.

amalaya

Amalaya: el vino que degusta el mundo
La Hora de Salta estuvo presente en el 5to. Salón de Vinos de altura, que tuvo lugar en el Hotel Alejandro I, durante los días miércoles 18 y jueves 19 de mayo. Dialogamos con Francisco Puga, enólogo de la bodega Amalaya, propiedad de Donald Hess, un coleccionista de arte, de origen suizo, que en 2001 se instaló en nuestro Valles Calchaquíes, apostó a la región, ganó y va por más, en un proceso de expansión sin prisa, pero constante, para ofrecer vino salteño a los paladares del país y el mundo.

(más…)

Más sobre: Salta.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir