Pretendía incluir a tres perros entre los bienes a dividir tras un divorcio

31/12/2010

La Sala Quinta de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial rechazó el recurso de apelación presentado por un hombre que pretendía incluir entre los bienes a dividir, tras la disolución de la sociedad conyugal, a tres perros contemplándolos como gananciales. La apelación fue planteada en disconformidad con la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la liquidación de un inmueble, pero rechazó el planteo sobre los animales.

La sociedad conyugal se dividió en noviembre de 2004, fecha de la sentencia en el proceso. La sentencia de la Cámara de Apelaciones integrada por los Jueces de Cámara, Mario D´Jallad y Oscar Gustavo Koehle se apoya en aquel pronunciamiento para recordar que “las partes han dividido con anterioridad los muebles de la sociedad conyugal. Resulta contrario a la buena fe, entonces, reclamar bienes ahora, que ya fueron divididos de común acuerdo entre las partes”.

Y sobre los tres perros, puntualizó la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, que “la Magistratura (entendida como un sacerdocio civil, como una de las tareas humanas laicas más sublimes), toda vez que contribuye a mantener la paz social, intentando aspirar diariamente, dar a cada uno lo suyo, se ve empañada en esta concepción, pues nos toca a los jueces analizar el carácter ganancial o no de perros criados durante épocas de armonía conyugal”.

Más aún, los jueces sostuvieron que la pareja dejó de convivir hace siete años, tiempo durante el cual los animales no tuvieron contacto con el hombre quien pretendía quedarse con el perro que, por extraño designio, se llama “Ira”.

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