A pesar de comenzar a normalizarse, la escasez de billetes golpeó fuerte en los barrios salteños

15/12/2010

Pasado el mediodía de ayer, Ricardo Ledesma atendía a los últimos clientes. Hizo un balance y dijo que las ventas mejoraron tras un fin de semana con una caída de hasta el 50%. El motivo: la falta de billetes en los cajeros automáticos que limitó las compras de los salteños. Comerciantes estiman que entre el viernes y el domingo las ventas bajaron entre un 30% y un 50%.


Algunos se animaron al “fiado”, pero otros lo descartaron porque “después es difícil cobrar”, dijeron. Desde su verdulería del barrio San Remo, Ricardo comentó que entre el viernes y el domingo ingresaron entre $200 y $300 por jornada. Hubo una notable diferencia, ya que el promedio diario es de $400. De a poco, ayer, la actividad comercial en los barrios de la capital salteña levantaba cabeza. Los vendedores y encargados de almacenes reconocieron que las ventas disminuyeron porque los consumidores cuidaron el dinero ante la escasez de billetes en circulación. Estimaron que las bajas oscilaron entre un 30% y un 50%.

Desde el viernes pasado las personas que tienen cuenta sueldo u otros depósitos en las entidades bancarias no pudieron realizar extracciones con normalidad. Los cajeros indicaban que no había dinero. Para hacer frente a la abrupta escasez, el Banco Central inyectará en estos días billetes, sobre todo de $100, que llegarán desde Brasil.

El impacto negativo fue notorio en las despensas, almacenes, verdulerías y minimercaditos, ya que la actividad comercial en los barrios está privada de “posnets”, o sistemas electrónicos para operar con tarjetas de crédito y de débito.

En villa Luján, la comerciante Bety Torres comentó que el fin de semana varios vecinos vieron como alternativa el fiado. “Lamentablemente, les dije que no podía anotar porque después cuesta mucho cobrar. Fue una situación complicada, porque la gente en verdad no tenía plata”, sostuvo.

“Estamos ‘cortina’, ya nos quedan los últimos billetes. Ayer (por el lunes) fui al cajero, pero había una cola de 50 personas. Estos días tuve que pedir plata prestada a mis familiares. Uno necesita para comprar alimentos en los almacenes, sobre todo para los chicos”, dijo Rocío López, vecina de la zona oeste.

Las carnicerías cierran un año para el olvido: por la suba de precios de los cortes vacunos las ventas se redujeron significativamente, y este fin de semana la situación fue crítica. “La gente compró muy poco. Seguro, esto ocurrió porque no tenían efectivo”, señalaron dos carniceros del barrio Juan Calchaqui.

Débito y crédito

Ayer, en el centro de la ciudad aún se veían largas colas en los cajeros automáticos, aunque las personas se mostraban más aliviadas porque ya había dinero.

Los bancos habían anunciado que en el transcurso de esta semana la falta de billetes se solucionaría.

La escasez también se hizo sentir en los locales comerciales que ofrecen otros medios de pago, como tarjetas de crédito y débito. El poco ingreso de dinero en efectivo redujo “la caja chica” de las empresas. Ante esta situación, limitaron los gastos varios y el efecto se sintió.

(El Tribuno)

 

Más sobre: General.

Noticias relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir