Por primera vez se suspendió el servicio solidario para las fiestas del Milagro

Jorge David aseguró que este año no hará la tradicional Noche del Peregrino porque la plata no le alcanza para pagar los sueldos y porque la presión fiscal atenta contra la organización que, este año, cumpliría 11 años. Ambas razones -advirtió- también ponen en peligro la continuidad de su negocio, en el que trabajan 21 personas.

El empresario dijo ayer que se ve obligado a suspender la Noche del Peregrino, “por los aumentos de sueldos otorgados a los empleados y las fuertes presiones fiscales que estamos recibiendo. No tengo el dinero ni el ánimo para organizar la recepción de los peregrinos. Hay que estar en mi pellejo para saber lo que cuesta llevar adelante ese acto solidario, el tiempo de organización es mucho y no puedo hacerlo”.

Sería la primera suspensión después de diez años consecutivos de recibir a más de mil personas que llegan a Salta desde distintos puntos de la provincia para los cultos en honor al Señor y a la Virgen del Milagro. El año pasado fueron 1.200 personas las que llegaron a la playa de estacionamiento de Mitre al 200, cedida por la familia Abdenur.

“Este año -insistió David- me veo obligado a suspender la Noche del Peregrino. Aunque la decisión de suspender ya está tomada, David dijo que tiene un compromiso asumido para asistir en la ruta a los peregrinos de Santa Victoria, Orán y Metán: “Con ellos voy a cumplir. No tienen de qué preocuparse porque recibirán la ayuda prometida”.

El empresario comenzó a organizar la Noche del Peregrino como un acto solidario en agradecimiento a los Santos Patronos por haberle cumplido un pedido: sanar a su nieto de 11 años que padecía leucemia. Desde ese momento, cada año miles de personas recibieron comida, algo caliente para tomar y asistencia en el camino hacia Salta. “Esto se organiza desde la Fundación, no recibimos ayuda del Estado ni de empresas para hacerlo”.

Con esa actividad se inició una fuerte tarea solidaria que incluye la asistencia a niños enfermos, la construcción de viviendas para familias sin recursos, la donación de juguetes y el desayuno diario para personas que no tienen qué comer. “La ayuda es sin ningún tipo de lucro y nunca pedimos un recibo ni nada a cambio”, manifestó.

(El Tribuno)

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