Zottos propone transformar en Ley el actual “Programa Intercosecha”

Con el fin de garantizar la asistencia que hoy se brinda a los trabajadores temporarios del sector agrario y agroindustrial de todo el país, ampliando además esos beneficios a situaciones que no están contempladas actualmente, el diputado por Salta, Andrés Zottos, presentó semanas atrás un proyecto para transformar en Ley al “Programa Intercosecha”.

El mismo beneficia con un subsidio monetario a trabajadores temporarios que quedan inactivos durante el periodo entre cosechas de los cultivos en los que se ocupan, siempre que registren en el Sistema Previsional Argentino, dentro del último año de información disponible, remuneraciones por los montos que fija la reglamentación como trabajador temporario del sector agrario y agroindustrial, por un mínimo de tres y un máximo de diez meses; salvo que por causas climáticas o catástrofes debidamente justificadas no puedan cumplir ese mínimo de aportes.

Actualmente, esta ayuda económica no remunerativa mensual asciende a $2.300, se abona durante el receso estacional a trabajadores temporarios de cultivos como el algodón, tabaco, frutas finas, que al cabo de un tiempo quedan inactivos, promoviendo la mejora de sus condiciones de empleabilidad y de inserción laboral.

En líneas generales, el proyecto busca subir el estándar jurídico del programa, al transformarlo en Ley; fija los requisitos que deben cumplir los destinatarios, tales como residencia permanente en el país; enumera las prestaciones del mismo, tales como el acceso a cursos o acciones de formación, entrenamiento laboral, programas de inserción laboral, de empleo independiente y otros, que se apliquen en relación al entramado productivo local, que sean implementados por el Ministerio de Trabajo y garantiza la contención socio educativa de los hijos menores de los trabajadores.

Contempla además facilidades para movilizarse hacia otras regiones del territorio nacional durante la contra temporada, con el fin de insertarse en empleos relacionados con otros cultivos.

Establece el pago directo de la ayuda económica mensual mediante el depósito en una cuenta bancaria para su disponibilidad mediante una tarjeta magnética, salvo que razones operativas lo imposibiliten y fija las incompatibilidades para su percepción.

Evitar el desamparo

Uno de los aspectos que no contempla el actual programa es qué sucede cuando por emergencias o desastres climáticos la producción se pierde en todo o en parte y el trabajador no llega a realizar los aportes mínimos requeridos para poder cobrar.

“Para ello proponemos que se baje el requisito mínimo de aportes”, sostuvo Zottos recordando que a principios de año, la Comisión Nacional de Emergencia y Desastres Agropecuarios ratificó decretos de emergencia y/o desastre agropecuario para las zonas de Córdoba, Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero, La Pampa y Buenos Aires, mientras que el Ministerio de Aqroindustria declaró emergencia agropecuaria para todo el territorio de las provincias de Salta y Entre Ríos.

“Distintos factores climáticos afectaron la producción agropecuaria causando un serio perjuicio no solo a las economías regionales sino también a miles de trabajadores temporarios”, agregó Zottos y ejemplificó: “en mi provincia las persistentes lluvias y severas inclemencias climáticas, azotaron a distintas localidades, siendo los más afectados los Departamentos de Rosario Lema, Chicoana, Cerrillos, General Güemes, La Caldera y la Candelaria, perjudicando seriamente tanto los cultivos como la capacidad productiva agropecuaria de la zona y dejando a miles de familias sin su principal fuente de trabajo”.

“La destrucción casi total de la producción agropecuaria deriva en un serio perjuicio para los trabajadores agrarios ya que no podrán acceder al Programa Intercosecha porque no les será posible cumplir con el período mínimo de tres meses de trabajo que exige el mismo”, acotó Zottos.

“Sabemos que la demanda de trabajo del sector agrícola, dada su temporalidad, depende de distintos factores entre ellos el climático. Por ende, la anegación de miles de hectáreas cultivables y las copiosas lluvias, paralizarán la actividad por un tiempo muy superior al deseable, aniquilando la fuente de trabajo de miles de familias que viven de la tierra. Así este contingente de trabajadores se verá en la difícil situación de no poder alcanzar su sustento diario, quedando en una situación de total desamparo, por lo que se torna imperioso además de subir el status jurídico de un programa que viene cumpliendo su objetivo, el de tener en cuenta las calamidades que dejan tras de sí las inclemencias climáticas que no solo afectan a la producción sino que hacen que miles de trabajadores dejen de percibir una asignación mensual que les permite cubrir su mínimo sustento hasta tanto el clima les permita volver a su actividad estacional”, concluyó.

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